Por Begoña de Prado

No sé en qué momento de la lectura del nuevo libro de Mario Sabán recordé unos versos de Serrat: El milagro de existir, el instinto de buscar, la fortuna de encontrar, el gusto de conocer… y el amor… Tal vez porque siempre he considerado la existencia un milagro y me siento afortunada cuando se abordan explicaciones a nuestros enigmas.